jueves, 21 de mayo de 2009

"Mi confrontación con la docencia"

“Mi confrontación con la docencia”
Saludos de su amigo Francisco.
Soy maestro normalista he trabajado en primaria, secundaria, preparatoria y en una escuela de actualización para maestros, como docente frente a grupo en un lapazo de 20 años. En septiembre de 1977 empecé a trabajar, mi primer grupo fue de 5º grado de primaria, en Llano Grande un pueblito del municipio de Coatepec de Harinas, Estado de México
En realidad yo quería ser ingeniero, pero en ese tiempo me quedaba muy lejos la escuela, entonces decidí ser maestro, no me arrepiento porque es una profesión muy bonita ya que este trabajo esta íntimamente ligado con la vida de las personas, en la que uno juega un papel muy importante.
Estoy convencido que la educación es el camino para formar hombres y mujeres de bien, inteligentes y críticos, capaces de transformar el mundo para su propio beneficio, pero todo esto implica que los maestros asumamos el compromiso y reconozcamos la enorme responsabilidad que tenemos. Por ello, en esta profesión tenemos que prepararnos permanentemente, para afrontar los retos que demandan los tiempos, cada vez más efímeros.
En preparatoria, trabajé como catedrático, impartiendo la asignatura de Física, por espacio de 12 años, para mí ha sido una experiencia muy bonita, pues trabajar con jóvenes, después de los niños, es algo extraordinario. Aprendí que a la mayoría de los muchachos les cuesta mucho trabajo las cuestiones abstractas, por ello mi primer reto fue buscar la manera de que les gustara la Física. Para lograrlo establecí tres prioridades: enseñarlos a pensar, trabajar en equipo y desarrollar habilidades para el manejo del método experimental de las ciencias, así las experiencias de aprendizaje múltiples, conformaron mi metodología, pues éstas enfatizaban la comprensión de los fenómenos, y la deducción de las expresiones matemáticas de los mismos, tales como la velocidad, aceleración, fricción, fuerza, etc.
Esta etapa de mi vida, como profesor de Física, ha sido una de las más satisfactorias pues los jóvenes me estimaban mucho, fui el mas querido de toda la prepa, el día de mi cumpleaños no faltaban los abrazos, el pastel, los tamales, los antojitos mexicanos, el baile amenizado con una grabadora, pero déjenme les digo que esto no les agradaba a los directivos, por eso del alboroto y la música, pero era algo a lo que nunca pude decir que no, porque era sincero y con cariño.
Para ser un buen maestro de física tuve que estudiar mucho, no solo los contenidos de la disciplina, sino también historia de la ciencia, propuestas pedagógicas como el constructivismo, y psicología del adolescente, considero que un profesor no puede enfrentar con éxito los retos de la docencia si solo estudia los contenidos de su asignatura, hace falta algo más.
A pesar de que me gustaba mucho dar clases, después de 20 años, decidí aprender otro aspecto de la educación, la que tiene que ver con las funciones directivas. Aquí reconozco que existen muchas limitantes para realizar un buen trabajo con forme a mis funciones, pues el sistema educativo le da mas prioridad a lo administrativo que a lo académico, a parte de la diversidad de funciones que tiene uno que desempeñar, esto me ha dejado un poco insatisfecho, pero en la medida de lo posible trato de hacer lo que me toca, lo mejor posible.

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